Después de la despedida, tras confirmarse su pase a la Lazio, Pablo Pintos habló con la prensa y contó que estando en Boedo "fui más feliz que nunca, por el trato de la gente y por mis compañeros; me llevo los mejores recuerdos pero me voy triste, porque no pudimos salir campeones." Encariñado con el Club, el uruguayo ya sueña con volver algún día a vestir la azulgrana y afirmó que, de ahora en más, "soy un
hincha más, a pesar de que no esté. Veo que el equipo está muy bien con este cuerpo técnico y que están haciendo las cosas muy bien."